Etiquetas térmicas estándar
Las etiquetas térmicas estándar son el tipo más utilizado. Están hechos de papel con un recubrimiento básico sensible al calor. Estas etiquetas son adecuadas para una amplia gama de aplicaciones donde la relación coste-eficacia es una prioridad, como en tiendas minoristas de pequeña escala para el etiquetado de precios o en la gestión de inventario de almacén interno. Sin embargo, presentan limitaciones en términos de durabilidad y resistencia a los factores ambientales.