Cómo funcionan las etiquetas térmicas
Las etiquetas térmicas funcionan según un principio simple pero efectivo. El material de la etiqueta, normalmente papel o una película especial, está recubierto con una capa sensible al calor. Cuando el cabezal de impresión de una impresora térmica aplica calor, el revestimiento sensible al calor sufre una reacción química que cambia de color y crea la imagen o el texto impreso. Este proceso es instantáneo, lo que permite una impresión de etiquetas rápida y eficiente. Por ejemplo, en una caja de supermercado con mucha actividad, la impresora térmica puede imprimir rápidamente etiquetas de precios o etiquetas de información de productos a medida que se escanean los artículos.